Lipodistrofia - Opciones de manejo
La lipodistrofia es actualmente incurable; la pérdida de tejido graso es irreversible. Una dieta adecuada es muy importante. Sin embargo, el hambre asociada a la deficiencia de leptina dificulta el control de la ingesta calórica, lo que a su vez tiene un efecto negativo en los niveles de azúcar y grasa en sangre y en los trastornos metabólicos existentes.
Existe alguna evidencia de que una dieta baja en grasa, rica en omega-3 y alta en fibra puede mejorar el control metabólico en la lipodistrofia. Sin embargo, los planes de dieta individuales sólo deben llevarse a cabo después de consultar a su médico.
El ejercicio físico o el deporte regular contribuyen de manera significativa a mejorar los trastornos metabólicos. La actividad debe adaptarse a la edad y al estado de salud de la persona de manera individualizada. El ejercicio podría no recomendarse en pacientes con enfermedad cardíaca.
Los medicamentos se utilizan para tratar los trastornos metabólicos y cualquier posible enfermedad secundaria asociada con la lipodistrofia. Pueden incluir el tratamiento oral o inyectable para la diabetes y las estatinas para tratar las complicaciones asociadas con la lipodistrofia y para tratar las complicaciones propias de la enfermedad, puede utilizarse la terapia de reemplazo de leptina.
Si la apariencia física de la persona es una gran carga para ella, la cirugía estética puede ser una opción.
El reconocimiento temprano de los signos y síntomas de la lipodistrofia es importante para que se pueda iniciar el tratamiento adecuado lo antes posible.